miércoles, 13 de abril de 2011

De mi especie


Fecha: 11/04/2011

Hora: 11:00pm



Somos un grupo,

Una clase,

Un conjunto de elementos semejantes entre sí.



Con nuestras diferencias como el resto del universo,

Como aquella especie en peligro de extinción

Que solo se alimenta de letras y signos de puntuación,

De tacto y oído

Y no como el resto del mundo que lo hace del gusto o la vista.



Estoy decidida a la intensa búsqueda de ellos,

Trastocando puerta tras puerta

Como aquella persona que busca una aguja en un pajar,

Los encontraré.



Sé, que a pesar de ser pocos

Somos lo necesario para poner este mundo al revés,

Y en honor mi verdad:

Los que he encontrado ha sido de manera espontanea,

Sin tanto esfuerzos.



Les reconocí en milésimas de segundos.



***

La dama: la de cabello negro,

Que mientras más despeinada, más hermosa es,

Aquella que construyó la utopía de un teatro

Y terminó regalando Paw de limón.



Ella, siempre habla de amor,

Pero aún así: “jamás aburre”.



Suele escribir desde lo más profundo de su ser

Para llegar a la inconsciencia.



Compartiendo el lienzo donde recreamos la vida y la muerte a dos sentidos,

Mientras seguía pensando que deambulaba en sueños.

Sus alas son tan grandes

Que la capacidad de volar es algo que le sobra

Para aquellos que quieran incurrir

En las millones de frases que protagonizan

Tantos momentos de reflexión.



Sí,

Eres tú,

Y tienes tanto de mí o yo de ti

Que si quisiera verte con un espejo me bastaría.



Te me reflejas por dentro.



***

El caballero del arte integral

Ese que lo engloba todo,

El que pinta y recrea la vida en fotografías.



Hablar de sus escritos sería una historia sin fin,

Esa que no se piensa dos veces.



Así somos lo de nuestra especie.



Solo bastará tenerle cerca

Para saber cuan resaltante es su presencia,

Su brillo,

Y lo mucho que puede intimidar.



Un tsunami de emociones,

De abrazos interminables,

De éxitos tras éxitos

De metas trazadas

Y de sueños cumplidos,

De los blancos y negros

De todos los que matizan la vida de cualquiera a su antojo con una sola palabra.



Sí,

Eres tú,

Tienes tanto de mí o yo de ti

Que quisiera verte visitaría un museo y capaz encontraría alguna obra tuya.



***

El lunático,

Dedicado a hacerse notar tal cual es.

Con su eterno borrador,

Donde solo existen las imborrables letras de sus sentidos.



Melómano,

Apasionado y aferrado.



El mismo que puede cambiar la vida con una sonrisa

El que corre y no tropieza

El que entierra planetas en su cama

Y que al igual que yo

Prefiere una camisa de fuerza que estar cuerdo.



Pero a pesar de que nuestro compartir fue mínimo,

Podría decir que nuestra conexión

Es como esos amores a primera vista;

Le reconocí de inmediato y sin titubear se lo hice saber:

”Que bueno saber que existen más seres de mi especie en la tierra”



Sí,

Eres tú,

Tienes tanto de mí o yo de ti

Que seguramente si quisiera verte

Dejaría mi cordura a un lado y entre gritos invocaría tu alma a mi lado.



***

Mi Cole,

Un puño de psicodelia

Tecladista y también pintor,

Humano,

El padre de “colmillo” (su perro),

El que no habla pero escribe con pulcritud

El que hace referencia a la naturaleza.



Amante de las playas

Y eterno enamorado de las sirenas.



Su sencillez equivale a miles de barriles de petróleo,

Y aunque solo una vez le vi,

Bastó.

No pienses que me conformaré con esa sola visita,

Pues necesito de un pronto encuentro,

Para filosofar como siempre,

Para culminar nuestro escrito.



Sí,

Eres tú,

Tienes tanto de mí o yo de ti

Que seguramente si quisiera verte solo te pensaría y como arte de magia aparecerías.



***

Sé,

Que me faltan personas

Y muchas otras que aún no tropiezan con esta humilde soñadora

Amante del amor

Las letras y las notas musicales.



La negra, la corchea y hasta el silencio del que muchas veces he huido,

Con poca cordura

Con la humanidad de otro planeta,

La que solo quiere decirle gracias

Por aparecer sin retorno a olvidos.



Aquí,

En esta especie no se aceptan los adiós

Pero si los buenos deseos,

Los aplausos y el orgullo de unos a otros

Y con ello la eterna evolución de nuestra especie,

Que seguramente nos harán más incomprendidos ante los demás.



Compenetrados entre nosotros mismos.



Un abrazo,

Mis respetos y la mayor de las admiraciones

Son grandes,

Pero solo quería que lo supieran

Y a los que lo saben…

………………………………………Recordárselos.

martes, 15 de marzo de 2011

El génesis de mi locura.



Encontrar otra mano que se conecte entre sí con un solo pensar, es como cuando encuentras de frente a ti una estrella fugaz. Le dije entre risas y sin poderlo creer: “Gracias por demostrarme que existe otra persona de mi especie aquí en la tierra”. Psicodélico lo definí, porque solo aquel que posee un poco de locura se tragará el aliento. Aprendí de ti y me siento privilegiada por intercambiar letras a cambio de un desahogo que seguramente lo absorbería la nada.
Espero esto no termine aquí. No sé si será una segunda parte o tal vez seguiremos filosofando sobre cualquier cosa, lo que si puedes gritarle a aquellos policías que te dicen loco es: “que siempre tendrás un puesto en este miocardio”, María G. Cárdenas (autora del capítulo I)

Los dúos han dado mucho que hablar en los últimos años. Hoy, me considero parte de ese “paradigma” que me ha dejado el grato placer de saber cuan maravilloso es poder realizar un escrito a dos plumas. La locura es un tema que siempre me ha gustado. La razón es sencilla: “creo que el mundo está cuerdo y yo soy un lunático con rumbos diferentes al mínimo común”, Gustavo Osorio (autor del capítulo II)

Capítulo I: en vía a Marte

Trastorno aquella razón que piensa y calcula,
Temeraria, imprudente y pasional,
Rechazo cualquier norma de sociedad
Y huyo de toda diatriba de invención.
¿Por qué lo hicieron?,
¿Se acerca el caos?
Y si es así, ¿qué tan malo será?

Sueño con la locura,
Y ante ello,
Prefiero estallar una botella de litio contra el suelo.

Hoy,
Escojo una camisa de fuerza que estar cuerdo.

Siempre camino en sentido contrario a las masas
Y hago mucho ruido en las bibliotecas;
¿Por qué debo detenerme al ver el rojo del semáforo?,
Si tal vez fuese un toro (seguiría de largo).

Para mí,
Las religiones son un perfecto retraso,
Repudio la política en la gente que persigue el fin de lucro,
Pero esta vez no quiero evadir realidades,
Simplemente,
No estar a favor de ellas me basta.

¿Para qué quiero tener los pies sobre la tierra?,
Si puedo saltar en parapente y desafiar la gravedad,
La gravedad de nuestra piel,
De la carne,
Y el paraíso.

Me gusta dormir en el día,
Escribir por las noches,
Detener el tiempo;
Mantener viva a la gente que ya no está.

Hoy,
Prefiero una camisa de fuerza que estar cuerdo.

Capítulo II: locura universal

¿Para qué disculparme y ser como los demás?

Déjame amar los planetas que entierro en mi cama,
Como tesoros de una realidad universal
Que opta por embalsar lo invaluable.

Ayer fue martes y penetré en aquel cuarto
Que pinté centímetro a centímetro
Para convencerme de que es mejor tenerte en pinturas
Que en carne y hueso.

Loco me gritan los cuerdos,
Y lunático los policías,
Pero sigo en Neptuno
Como uno entre millones.

Ya no estoy.
Ya no existo.

De esto se trata este juego,
De creer en algo más allá de lo ideal,
Porque entre brisas y brisas,
Me siento liberado.

Mutando con el viento
Y sacándole mi lengua a todos,
En contraluz,
Como si estuviese perdido por siempre.

Es tu carne,
Mi paraíso de tres verdades,
Que escondo como un diamante en bruto
Que dibuja y dibuja
Tristes paisajes de soledad y confusión.

Recuerda,
Yo he nacido para pelear por lo que debo tener,
Aunque sea al borde de un universo que se conecta entre puentes,
Siendo una víctima más;
Seducida por la vil mentira que rejuvenece en la discordia,
En las sábanas,
En el alcohol y en mi locura.

Loco me gritan los cuerdos,
Y lunático los católicos,
Pero sigo en Neptuno
Como uno entre nada.

En este metro cuadrado
Esperando deslucir tus cielos.

Esperando por la camisa de fuerza que me mantendrá
Conectado con este mundo al cual no pertenezco.

Hoy prefiero la locura,
Mañana tus medias palabras
Y pasado,
Aceptaré que desaparezcas sin rencor alguno.

Déjame amar los planetas que entierro en mi cama,
Porque “Marte” es tan rojo
Como el destino que he planeado para ambos.

En mis sábanas, alcohol y mi locura.

Un escrito a dos manos:
María Cárdenas y Gustavo Osorio

sábado, 22 de enero de 2011

LUNA


¿Será que no cambiará de nombre mi musa?
Te he comparado con tantas cosas:
como mi excepción,
mi letanía.
Contando la historia del 7,
cerrando los ojos cuando te acercas,
boicoteando mis oídos para no escuchar si te ocurre hablarme.
No sé cómo llamarlo. La verdad, no lo sé.

Esta vez me nació compararte de nuevo;
la luna es un gran ejemplo.

Nunca has dejado de estar
y no importa cuán lejos o cerca quiera estar de ti:
tú simplemente sigues ahí,
como esperando que me equivoque para opacarte.
Si se me ocurre pedirte que me escuches
te escondes detrás de las ramas de los árboles.

Eres luz en medio de la nada,
seductora, siempre silenciosa
y no importa cuántas estrellas pueda tener a mi alrededor,
porque sólo las fugases me hacen parpadear.

Tú sigues ahí,
siendo el protagonista.
No entiendo porque eres tan egoísta.

¿Será que si te pienso tanto es porque tú tampoco me olvidas?
Será, porque desde que te fuiste me volví una piedra.

Suspiro solo por la música,
lloro con películas repetidas,
mis “te amo” son sólo para mi pedacito de cielo
y verdaderos amigos.

Tal vez este es mi infierno o el karma
de no saber cómo salir de esto
que me ata a una cruz que pesa mucho,
a unas lágrimas que salen cada vez más amargas.

Me gustan los retos y sé que te aproximas
y es que te juro por ese mismo Dios
que me unió a este sentimiento
—no sé por cuánto tiempo más–:
que seré una actriz de las buenas,
así mi intestino se tuerza,
mi saliva se seque,
mi aliento se corte,
la garganta se tranque;
ocultaré debajo de la tierra,
donde no puedas con tu luz darte cuenta.

Sé que seguirás estando como cada noche
y si es verdad que existen países donde nunca sale el sol,
debe existir alguno donde la luna no llegue jamás.

A ese sitio me iré a ver si hay una nueva oportunidad de sentir,
de volver a escribir para el viento,
que mi musa cambie de nombre
para no compararte con más nada
ni tener que cerrar mis ojos o los oídos para no flaquear.

Limítate a iluminar el mundo,
pero no esperes que caiga para criticar mis acciones.
Desaparece sino te vas acercar.
Adiós. Espero que no haya otra oportunidad para hablar de ti.

Fecha: 20/12/2010
7:01
PD: Horas antes del eclipse de esa noche…No creo que haya sido causalidad..!!